jueves, 23 de mayo de 2013

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"Estudia duro para que tengas un mejor futuro", "Desde que te gradúes de la universidad veras como vas a conseguir un buen trabajo", "Solo los que se gradúan de las universidades tienen mejores salarios" esas y otras mentiras mas son las que nos dicen miles de personas (en ocasiones padres incluidos). Sin embargo tenemos miles de ejemplos de personas que se gradúan de las universidades, tienen un background y un currículo impecable y si no están sentados en sus casas, los encontramos en trabajos mal pagados o distintos a los que nos han vendido, y lo frustrante que tiene que ser para el graduado esa situación.

Según un estudio los jóvenes con licenciatura o doctorados, ganan mas que la media, por eso no es de extrañar que muchos jóvenes hagamos el esfuerzo de estudiar una carrera, lo cual supone un desembolso económico muy grande. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el tiempo, el dinero y todo, ¿y si al final de todo, no tenemos lo que esperamos? ¿Qué sucede si a pesar de los esfuerzos, los reconocimientos meritorios y todo, nuestro futuro es detrás de una caja registradora de comida rápida?

Hace un tiempo leí que un grupo de estudiantes demandaron a un grupo de universidades, todas estadounidenses, por publicidad engañosa. Pero en un país como Estados Unidos, en donde los precios de las universidades siguen en aumento (al igual que en el mundo entero) y los graduados dejan deudas acumuladas casi millonarias, esto no solo puede ser "publicidad engañosa" sino algo peor.

Contando como experiencia personal, yo entre a la universidad con una expectativa muy alta de lo que sucedería, de lo que me esperaba. Lamentablemente por faltas mías fue expulsado de la universidad, y un tiempo después volví a ingresar pero en otra. Ese tiempo de expulsión me ayudo a reflexionar y ver las cosas desde otro punto de vista, del cual estoy muy agradecido. Aquí ya con una visión diferente (muchos dicen mas pesimista) he llegado casi a la meta final. Solo a pasos de ella estoy. Sin embargo para mi es frustrante y molestoso ver la situación en que muchos de mis compañeros salen a la calle con teorías y especulaciones que nos venden la sociedad y la misma universidad, lo cual termina muchas veces con un joven con trabajo mediocre o en el peor de los casos, un desempleado mas.

Hace unos años, un profesor de Derecho de la Universidad de Tennessee; Glenn Reynolds, con un juego de palabras, creo el termino "burbuja universitaria", haciendo referencia a la "burbuja" que inflo los precios de las viviendas, gracias, a la facilidad de obtener créditos. Este señor tiene la teoría de que algo similar sucede en estos días con las matriculas universitarias. Entonces, ¿Qué tal si el dinero que estamos pagando por algo que en realidad vale mucho menos?, ¿Cuánto vale una carrera? ¿Cómo estamos seguros de que ese es el precio a pagar? Aquí en Republica Dominicana el 60% de estudiantes que estudian una carrera lo hacen para buscar un buen trabajo. Ya que muchos toman una materia dependiendo del grado de empleo que tenga esta (algo así como la demanda requerida por las empresas sobre un profesional en particular), se debería crear una institución que hagan una especie estadística de la cantidad de graduados mas la demanda requerida por esas carreras estudiadas.

Ante una situación como esta, solo nos quedan dos opciones: la primera, es tomar la carrera para modificarla al día a día y tomarla como experiencia para poder crear una base propia con ese conocimiento adquirido (y claro, con los pies en la tierra). Y la segunda es, rezar y desearnos suerte, porque el sueño que muchos tienen, puede convertirse en pesadilla.

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