James Cameron cambio la visión del cine comercial en Diciembre del 2009, con una película (“Avatar”) que hizo que el 3D sea una obligación para la creación de una película de taquilla, o cariñosamente “Blockbuster”. Y aunque se piense lo que se piense, guste o no guste, la película de James Cameron abrió paso a miles y miles de películas y a tecnología que la única función es hacernos disfrutar mas las películas.
Hasta ahora solo “Life of Pi” ha sido de las pocas que saben utilizar la tecnología del 3D, y a esto sumamos también la película de Alfonso Cuaron que tienen mucho hablando, la tan grandiosa, mencionada y extraña “Gravity”. Esta película solo debe existir en 3D y que quede claro, solo debe ser visto en una sala de cine para poder aprovechar la experiencia audiovisual que nos brinda. Algo que solo sentí con la anterior mencionada “Life of Pi”.
Hablando de la película, Alfonso Cuaron, quien había rodado hace un largo tiempo “Hijos de los Hombres” en el 2006, no había vuelto a trabajar en ninguna otra, se nos acerca con el mismo equipo en esta ocasión. Cuaron y su equipo, captaron la visualización del espacio mejor que ninguna otra película. La cámara nos regala un primer plano del espacio y nuestros protagonistas en primer plano de forma magistral, e incluso cuando capta interiores, como el cuerpo, nos lo hace con una forma que deja a uno con la boca abierta. Disculpándome con las repeticiones, es muy difícil buscar alguna otra palabra para la perfección de la dirección e imagen. La música se emplea en la medida de un trabajo de Christopher Nolan, lo cual puede gustar más o menos: melodías orquestadas muy intensas que acompañan a la imagen para crear varios clímax extremos.
George Clooney hace su trabajo bien. No es lo mas destacable de el, pero no esta nada mal, sin embargo, Sandra Bullock merece una gran nominación por esta interpretación (y no por la sobrevalorada actuación y película en la que fue ganadora: “The Blind Side”).
"Gravity" decepcionará a aquellos que vayan al cine esperando una historia en un sentido completo, pues aquí el guión es básico y está hecho a la capacidad de Cuarón para crear su experiencia audiovisual. En este sentido no es tan rotunda como lo fue "Hijos de los hombres", ni tan imaginativa como "Harry Potter y el Prisionero de Azkabán"; pero no le hace falta. Porque aunque quizá no sea ésta su mejor obra en un sentido global, es el film que va a marcar un antes y un después en su carrera por los motivos previamente expuestos. Durante una hora y media, ni siquiera podemos afirmar estar en la Tierra. Es otro mundo, y lo admito: a mi, me gusta.