Marvel y Disney han sabido agarrarnos y no nos quieren soltar. Quiero decir. Cualquiera que vaya a ver una película de superhéroes, no se espera una obra maestra del cine actual. Nadie va en búsqueda de un "Drive" o de un "Moonrise Kingdom". En la mayoría de los casos solo se espera entretenimiento. Claro esta, que existen personas que exigen ver un filme trascendente que marque un antes y después en las historias (como pudo lograr el Batman de Nolan) pero son pocos los casos. Siempre nos conformaremos con ver en movimiento a nuestros héroes preferidos. Que salgan de la hojas impresas para plasmar sus historias y aventuras en la gran pantalla.
Y es que las películas de comics tienen características que ni siquiera las películas de acción, cuentan con estos elementos. Un público fiel. Personas que pagan esas entradas religiosamente sin importar que sea lo que vayan a ver, y en casos extremos van a los días de estrenos a hacer largas filas y esperar por horas, para solo sentarse a ver durante dos horas. También tenemos que "el fiel" entra en lo que lei una vez, llamado "El juego Hype": devorar trailers en búsqueda de algún elemento para comentar, actualización de noticias constantemente, lectura del guion y comparación con los comics, espaciamientos de posibles arreglos… En fin, comienza a divertirse desde que se anuncia lo que viene.
Ya Marvel nos ha dado fuertes golpes (Capitan America: El Primer Vengador, Thor, Iron man 1 y 2, El Increible Hulk, Los Vengadores) y tienen todo preparado para darnos otros mas (según ellos solo 3), y es solo cuestión de tiempo para que DC anuncie su "Liga de la Justicia de América" (JLA en sus siglas).
El tráiler de "Thor: The Dark World" se estrena (estratégicamente) en la misma semana que "Iron Man 3". Películas diseñadas para mentes débiles que caen ante la re-lectura de viñetas, el hype y el erotismo de la escena post-crédito. Mentes débiles del mundo, nos vemos en las salas.
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